ALBARRACIN
Albarracín es una localidad y municipio del suroeste de la provincia de Teruel, en la comunidad de Aragón, España. Cuenta con 1.097 habitantes (INE 2009).
La localidad es Monumento Nacional desde 1961 y se encuentra propuesta por la Unesco para ser declarada Patrimonio de la Humanidad por la belleza e importancia de su patrimonio histórico.
Toponimia
Se encuentra situada cerca de la antigua ciudad romana de Lobetum. Los árabes llamaron al lugar Alcartam que se derivaría del antiguo topónimo de Ercávida, pasando a denominarse más tarde como Aben Razin, nombre de una familia bereber, de donde se derivaría su nombre actual. Otros opinan que el término "Albarracín" se derivaría del celta alb, 'montaña', y ragin, 'viña', 'uva' o del antropónimo Razin.
Geografía
Albarracín y su muralla
El casco antiguo se encuentra construido sobre las faldas de una montaña, rodeada en casi su totalidad por el río Guadalaviar. Al norte se encuentra la sierra de Albarracín y al sur los Montes Universales. Parte de su término municipal está ocupado por el Paisaje protegido de los Pinares de Rodeno.
En los alrededores nacen los ríos Guadalaviar, Tajo, Júcar, Cabriel y Jiloca.
Su término municipal es, por razones históricas, uno de los más grandes de la provincia de Teruel (sólo superado por el de Alcañiz). Y en él se encuentran las localidades de: Albarracín (capital del municipio), El Cañigral, Las Casillas de Bezas, Collado de la Grulla, Valle Cabriel, El Membrillo, San Pedro y Valdevecar.
Disposición
El pueblo está encaramado en un peñón y rodeado por el Guadalaviar. Por este lado y mirando hacia el río se hallan edificadas las casas colgadas. Dentro del pueblo sus calles son empinadas y estrechas, con rincones muy pintorescos. La construcción ofrece la original arquitectura popular con la forja propia de la provincia además de tener el color rojizo característico llamado rodeno.
La ciudad se divide en dos zonas:
La parte antigua, la Ciudad, con sus casas colgadas sobre la hoz del río.
El Arrabal, situado en la vega del Guadalaviar.
En la Edad de Hierro estuvo habitada por la tribu celta de los lobetanos. Se han encontrado importantes pinturas rupestres de esa época en el pinar del rodeno. Durante la época romana se llamó, al parecer, Lobetum, y en tiempos de los visigodos, Santa María de Oriente.
Edad Media
En tiempos de los musulmanes en España, la familia bereber Al-Banu-Razín hizo de estas tierras un pequeño reino taifa de Albarracín. De esta familia le viene el nombre actual (Al-Banu-Razín: los hijos de Razín).
La taifa pasó posteriormente, por cesión o conquista, a la familia cristiana de linaje navarro de los Azagra, que mantuvieron de facto la independencia de Castilla y de Aragón desde 1170, llegando a crear un obispado propio. También el poderoso linaje de Lara ejerció su soberanía sobre Albarracín. Tras el fracaso de conquista por parte de Jaime I en 1220, es Pedro III de Aragón quien la conquistó en 1285 tras sitiarla, pasando definitivamente a la Corona de Aragón en 1300. Esta serie de hechos políticos tuvieron como base la importancia de la fortaleza y del sistema defensivo de Albarracín.
Fue una antigua sede episcopal hasta que, tras la reconquista de Segorbe por Jaime I el Conquistador, se trasladó a esta ciudad de la provincia de Castellón.
El 21 de junio de 1257 el rey Jaime I concedió en Teruel a la Comunidad de Santa María de Albarracín o Comunidad de Albarracín el privilegio sobre competencia de jurisdicción de sexmeros, asistentes y jurados de dicha Ciudad.
Monumentos
Vista de la Casa de la Julianeta.
Catedral del Salvador: situada junto al castillo; es del siglo XVI con una sola nave y capillas laterales. En su museo hay buenos tapices flamencos historiados con la vida de Gedeón.
Palacio episcopal: se encuentra junto a la catedral. Tiene la portada barroca.
Casa Consistorial: se encuentra en la plaza del Ayuntamiento. Es del siglo XVI, con balcones de madera y un corredor corrido sobre el río.
Casa de la Julianeta: casa de construcción popular, se encuentra en el Portal de Molina
Castillo: ubicado en el casco antiguo y actualmente en proceso de restauración, se encontraba casi en ruinas. Se conservaba solamente su recinto amurallado. Fue alcázar musulmán de la familia bereber de los Banu-Razin, durante el reino de
Taifas en el siglo XI, que dio nombre a la ciudad. Tiene una bonita panorámica desde la carretera.
Murallas del siglo XIV, de construcción cristiana.
Torre del Andador, de aparejo musulmán del siglo X y XI, reforzada con un pequeño recinto rectangular.
Torre de doña Blanca, simétrica a la del Andador, se halla en el extremo del espolón.
Torre de la Muela, hoy desaparecida; similar a las del Andador y de doña Blanca, se hallaba al otro lado del río.